Los gestores sanitarios, a pesar de nuestras competencias y experiencias estamos expuestos a los destinos de nuestras organizaciones, y por ello no hemos de olvidar nunca nuestro origen, esto lo he tenido siempre claro: soy enfermero, y como tal mi puesto de trabajo está en mi centro. Después de 8 años gestionando a alto nivel, actualmente soy enfermero asistencial, pero no olvido lo que he sido, e intento día a día compartir mis experiencias gestoras con mis compañeros de turno ya que es lo mejor que se puede hacer, dar una visión próxima del gestor, para que las enfermeras asistenciales vean en nosotros a compañeros que de manera circunstancial desempeñamos cargos ya sea gestores o directivos.
Nuestra actitud debe ser siempre la misma, independientemente de donde estemos, ya que refuerza nuestras actuaciones y sobretodo les aproxima a la realidad, tener a su lado de compañero, a alguien con experiencia en otras funciones, les da confianza en la dirección y la supervisión.
Quizás, si fuera posible, todos debiéramos pasar por diversos puestos de responsabilidad "distinta" en el devenir de nuestra trayectoria profesional.
ResponderEliminarEn el caso de enfermería estar a pie de cama, ser supervisiora, tener responsablidad de representar al colectivo en una institución o como representante de los trabajadores, nos daría una visión distinta que verlo desde un lado de la barrera.
Un saludo.
Exactamente José Antonio, la evolución profesional es siempre un valor añadido, ya que te permite poder visualizar con mayor grado de objetividad las circunstancias que nos rodean. No es la misma la percepción de una enfermera asistencial, que la de una supervisora como la de una directora, por ello coincido con tu comentario, agradeciéndote tu visita.
ResponderEliminarUn saludo