miércoles, 21 de junio de 2017

Bitácora Enfermera: Entre dos aguas: la supervisión enfermera

Entre dos aguas: la supervisión enfermera

Colaboración publicada en Bitácora Enfermera: http://bitacoraenfermera.org/entre-dos-aguas-la-supervision-enfermera/

Ser mando intermedio de enfermería, tal como hemos ido hablando a lo largo de mis intervenciones en Bitácora Enfermera, es un papel complejo, a pesar de ser un cargo situado entre la dirección de nuestro centro y los profesionales, ya que se dan una serie de circunstancias que hacen que la supervisora (como venimos llamando a este cargo) tenga lo que se denomina a veces el “efecto sándwich”, ese estar entre dos aguas, la dirección y los profesionales.



Aquí es donde se debe hacer más énfasis y es cuando la supervisora ha de saber cuál es su papel, por un lado esa “gestión de proximidad” que nos hace estar tan cerca de nuestros compañeros de turno, enfermeras y auxiliares, que no han de confundir los papeles, unos papeles que son claves para el buen desarrollo de las funciones de la supervisión, no se ha de olvidar que la supervisora goza del principio legal de autoridad, y como tal está facultada para ello, y los profesionales deben de saber que su supervisora, a pesar de ser, en algunos momentos pasados una compañera de trabajo, en la misma planta incluso, tiene un cometido que no puede dejar de lado: es un superior jerárquico con las relevantes consecuencias legales que tiene dicha consideración.



La supervisora también ha de ser consciente de ello, ya que tiene un mandato de parte de la dirección del centro, para llevar a cabo una serie de cometidos que implican la responsabilidad gestora, desde la gestión de recursos humanos, la planificación de los mismos, el buen funcionamiento de las unidades, la interrelación entre profesionales, pacientes y familiares, y el control y seguimiento de los objetivos del centro, entre otras funciones.